lunes, 3 de agosto de 2009

¿Procrastinación?

Hay algo que envuelve mi acción. Como una bolsa, una placenta, se interpone entre mi pensamiento y mi acción. Que refracta mi voluntad y la re-dirige hacia el vacío. ¿Obsesión compulsiva? ¿Miedo al futuro?

Hoy, de cara a la fría pantalla, mis manos ociosas me han llevado a donde mis ojos no querían llegar. Mañana, esas mismas manos olvidarán (de nuevo) mis llaves en algún lugar, y tardaré diez valiosos minutos en encontrarlas; mismos que aprovecharé en alguna otra nimiedad fundamental, como preparar y calentar un café que de todos modos no tengo tiempo de beber, y que me harán olvidarlas de nuevo. Subiendo y bajando las escaleras de mi departamento casi de manera ritual. Como una preparación para el trance de la vida cotidiana.

Estos ritos, protocolos de mi salida al mundo exterior; los paseos por internet de cara a una línea inconclusa; intentos fallidos por romper el record de Buscaminas, Solitario, Spider, etc. ; inundan mi agenda. Podré no tener mucho que hacer, pero siempre tengo prisa. Incluso, este acto consiente, aplazado por otra infinidad de actos se interpone entre yo y mis planes para hoy.

Espacios de distracción/enajenación en un mundo que reclama constantemente que seas partícipe de su dinámica, acciones que inundan los espacios entre proyecto y proyecto. El momento efímero donde uno se quita las espinitas de la vida cotidiana.

Pero, desde que le pusieron nombre; hacen que suene como algo malo. ¿Acaso esta refracción no está generada por lo más humano del mono?

Si no lo es, entonces encontramos otra contradicción más dentro de un sistema agonizante. Anuncios en TV, Radio, Internet, Autobuses, robo-llamadas, folletería, pregoneros de mil y un productos, comunicación instantánea... multimedia; TV, Música, mensajería, juegos, flash, guiños, emoticones , porno y claro... un procesador de textos con una hoja en blanco; esperando a que alguien le quite lo inmaculada.

Pobre hoja virgen. Hay veces que tu pureza no es suficientemente sugestiva para enajenarme.


No hay comentarios:

Publicar un comentario